Quien más quien menos recibe cada semana varios correos electrónicos que son, en realidad, boletines de noticias informativos a los que, en su día, pareció una buena idea suscribirse. Este tipo de emails reciben el nombre de newsletters y su excesiva saturación a lo largo de los últimos años ha llevado a muchos a pensar que su capacidad comercial y de fidelización de usuarios ha perdido fuerza.
Si embargo, para una pyme continúa suponiendo una posible estrategia para llegar a nuevo público y para ofrecerle un servicio cualitativo a los clientes de la compañía. Y todo ello a un coste de recursos asumible, en donde la creatividad, el esfuerzo y el conocimiento sensible son los elementos fundamentales para desarrollar un cóctel de éxito.
Desarrollar conciencia e imagen de marca
Quizá el principal objetivo de una newsletter profesional es el de mejorar la reputación y la notoriedad de cualquier empresa. De este modo, se contribuye a posicionar a una organización como líder o, al menos, como especialista en su segmento de mercado. Además, su actividad de compartir conocimiento de manera gratuita transmite una serie de valores positivos que, a largo plazo, son de enorme importancia para generar una imagen de marca excepcional.
En el caso de las pymes, en especial entre las más jóvenes, es fundamental el rol que puede desempeñar una newsletter para dar a conocer a la compañía y los servicios que presta entre su público potencial. Junto a las noticias más relevantes que les puedan ser de interés, la organización puede, también, incluir descripciones de los productos que comercializa, promociones y descuentos, novedades sobre mercados en los que está presente o en relación a nuevas incorporaciones en la plantilla.
Este tipo de hechos que se comparten sobre la realidad de una empresa y su proceso de crecimiento puede contribuir, en este sentido, a hacer sentir a los lectores de la newsletter que forman parte de una comunidad, de modo que se identifiquen todavía más con la entidad.
Crecimiento orgánico de la base de datos
Uno de los problemas que tienen las empresas de nueva creación es que les resulta muy complejo hacer crecer su base de datos, ya que su nivel de ventas es todavía bajo y, con ello, su alcance comercial es limitado. En esa tesitura, si se apuesta por una newsletter existe la tentación de suscribir bases de datos de terceros para intentar acelerar su impacto. Sin embargo, esta no suele resultar una buena alternativa porque la mayoría de ese público al que se dirigirán estos correos no es un consumidor objetivo de los servicios de la empresa. Al final, muchos de ellos decidirán darse de baja e, incluso, puede crearse una corriente de opinión negativa sobre la entidad.
Aunque requiera no pocas dosis de paciencia, el mejor camino es ir reclutando clientes, tanto reales como potenciales, a través de que sean ellos mismos los que decidan suscribirse a la newsletter por voluntad propia. De esta manera, el nivel de interés sobre lo que se les comunique por medio de la newsletter será infinitamente mayor y, con ello, la posibilidad de que eso redunde en una ventaja competitiva es sensiblemente más alta. Es decir, apostar por una base de datos de calidad cuesta esfuerzo y tiempo pero, en el largo plazo, los resultados para la empresa serán mucho mejores.
Ofrecer algo más
Una newsletter puede ir más allá de ser un mero vehículo informativo o comercial. En ella, se puede implementar técnicas de marketing, como, por ejemplo, plantear cuestiones directas al lector para que participe en una encuesta, ofrecerle una promoción exclusiva por tiempo limitado o brindarle un descuento especial solo por ser suscriptor de este contenido.
El elemento clave es que se le aporte un valor diferencial y no vea nunca la recepción de una newsletter como una publicidad intrusiva.
Ventajas para una pyme de utilizar una newsletter
- Incrementa el volumen de tráfico que se dirige a la página web de la entidad.
- En la actualidad, a través de diferentes herramientas, es muy fácil de crear y de administrar por parte de cualquier emprendedor, a un coste muy reducido.
- Sirve para diferenciar a la empresa de los servicios que ofrecen otras pymes del sector, por lo que puede convertirse en una ventaja competitiva.
- Es posible que se erija como otro canal de ventas complementario al principal.
- Se puede medir los impactos de éxito derivados de los enlaces que se incluyen.
- Genera una conversación real, bidireccional y fluida con los suscriptor